El museo Guggenheim Bilbao alberga una de las colecciones de arte moderno más importantes del mundo. Pero posiblemente la obra más impresionante sea el propio edificio, diseñado por el aquitecto Frank Ghery. Un edificio singular que se ha convertido en el símbolo internacional de Bilbao y de su renacimiento tras la fuerte reconversión industrial que sufrió la ciudad en los años 80 del siglo pasado.